martes, noviembre 07, 2006

Diario de un cercanías (o de cómo ir a trabajar en tren y no morir en el intento)


Capítulo 1. El tren de los tormentos.

A la primera persona que me ayude a montar en el tren
pienso entregarle mi asiento, pienso entregarle mi T-10, yo no pido que los trenes sean siempre puntuales,
pero es que ya estoy harto de llegar tarde sin querer (querer).

A la primera persona que me ayude a salir
de este infierno en el que yo mismo me tuve que subir
le regalo cualquier sitio del vagón,
lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni siquiera por dónde bajar.

El curro pa' quien lo quiera pero si hablamos del tren:
es tanto lo que he corrido y sigo sin poderlo coger,
al menos si lo sabían, pero nunca nos lo decían
que había huelga casi to' los días.

Pero es que al primer maquinista que ayude a que no me despidan otra vez
pienso darle el 20 minutos, pienso en darle hasta el Qué!,
aunque si no es el maquinista que tocaba para qué
(¿qué voy a darle? nada).

¿Qué voy a hacer de mi sueldo?
¿qué voy a hacer con aquellos pagos?
¿qué puedo hacer con todo aquello que compramos?
dime dónde lo vendemos.

¿Dónde guardo el horario que me diste alguna vez?
¿dónde guardo las disculpas, dónde las guardo joder?
¿dónde guardo, RENFE, tu manera de joderme?
¿dónde guardo mi T-10?

Aunque lo diga la gente ellos no lo quiero escuchar,
no hay más miedo que el que se siente cuando ya no puedes ni entrar,
Salgueiro, tú lo ves tan fácil, ¡ay cabrón!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se nos hace.

A la primera persona que me ayude a no sudar
piensa en avisarle con tiempo, piensa en contarle la verdad,
yo no digo que sea fácil, pero, Salgueiro,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera por dónde bajar.

A la primera persona que lo consiga arreglar
pienso darle las gracias y un par de "palmás"
yo no pido que los trenes salgan siempre bien
pero es que ya estoy harto de llegar tarde.

Y a la primera persona que consiga ser puntual
pienso hacerme su amigo, yo no quiero esperar más,
yo no te entiendo cuando me hablas ¡qué mala suerte!
y tú dices que esto es lo que hay, y que tengo que joderme.

Yo te puedo contar cómo es un vagón por dentro,
yo puedo decirte cuánto es un tren de lento,
y es que viajar en soledad es como una luz en el fondo
donde no existe revisores, donde no existen retrasos.

Es todo tan relativo, como que vas a subir,
lo sabemos, pero, macho, dame fuerzas pa' seguir,
al menos sí lo sabían, pero nunca nos lo decían
que había averias casi to' los días

Y es que a la primera persona que lo consiga arreglar
pienso darle las gracias y un par de "palmás"
Salgueiro, tú lo ves tan fácil, ¡ay cabrón!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se nos hace.

A la primera persona que lo consiga arreglar
pienso darle las gracias y un par de "palmás",
yo no digo que sea fácil, pero, Salgueiro, ahora mismo ya no tengo ni siquiera por dónde bajar.
Ni siquiera me puedo sentar.



Versión libre de la canción de Alejandro Sanz: "A la primera persona" del disco "El tren de los momentos"

4 comentarios:

Norma dijo...

Olé!

alex dijo...

Poca feina.

hoy tenemos todos el dia musical.

Unknown dijo...

Tu eres un rapero en potencia chavalín (deja los dardos por eso).

Cupido dijo...

Prometo que un día os ganaré a los dardos...