El rincón poético.

Buscando en el bahúl de los recuerdos me he encontrado una série de texto, entre poesias, relatos y demás que escribí hace años. Escribir es una de mis aficiones ocultas, que poca gente sabe, pero me he decidio a compartirlo con vosotros, dando la cara y diciendo que son mías y nos detrás de un nick.
Para empezar os pongo una poesía que escribí hayá por el 2001 a altas horas de la madrugada una noche de insomnio. Es de estilo libre, osea que las rimas son como me da la gana vamos, pero a mi, me gustan.

Una pena
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Tengo una pena
que me condena.
Tengo una pena
que me envenena.
Tengo tu risa
que me acompleja.
Tengo tu brisa
que me ahoga.
Tengo un amor recíproco,
tengo un amor uníboco.
Cariño, ¿es esto verdad?.
No me des la espalda,
que la pena me salta,
me envenena, me encadena.
Mirame de otra manera,
que si no la pena, me frena,
me pega,me trastorna, me agota.
Amor dime la verdad,
que sino la risa me explota,
me huye, me planta, me olvida.
Amor soy vivo por ti,
para ti, junto a ti.
Huyo de la pena, el miedo,
la soledad, la angustia
y la orfandad.
Huérfano soy de mi vida
si tu amor me rehuye,
si tu amor me derriba las alas.
Viudo de fé quedaré
si TÚ me restas, me lanzas,
me matas, me rajas, me atas.
Tengo un amor no correspondido,
amor desvivido, no compartido,
amor no permitido, amor eloquecido.
Cariño mío, mi vida son tus ojos,
mi sentido tu respiración,
mi fuerza tu cuerpo;
mi muerte tu desprecio.
Mi amor no es arrepentido,
pero tu cariño es relativo,
mi vida es el rumbo,
mis pasos el camino;
tu corazón mi destino.
Amor te quiero,
Amor me odias;
Amor me faltas;
Amor te sobro.
Incongruente es nuestra ficticea relación,
que sólo vive en mis pensamientos,
pero no en tu corazón,
que se alimenta de tus recuerdos,
que no suena a ninguna canción,
que parece un cuento de Isaac Asimov.
El Olvido es ahora mi refugio,
mi amigo, tu vecino.
El Olvido me ayuda, no me burla,
no me duda, no me asusta.
Vida mía reacciona;
mis ojos se cierran;
mi risa no vuelve, no piensa;
mi cara se arruga;
ya no madruga mi Sol,
de él la Luna se apoderó.
Cautivo de tus ojos soy,
fui y seré, aunque sea
lo último que haga.
La noche ganó a mi Sol,
adiós te dije sin respuesta.
Vago por mi sangre sin ahogarme,
me deslizo por el mundo sin pararme,
sólo te busco, nunca te encuentro.
Amargo es el sabor del aire,
frío el olor de la muerte,
ácida mi búsqueda errante,
áspera mi locura delirante.
Amor me has huído,
Amor me has vencido;
ahora me doy cuenta de que
todos mis esfuerzos,
todo mi amor,
toda mi búsqueda,
toda tu pérdida,
toda mi pena;
todo lo vivido
fue un gran SINSENTIDO.